El karate es una manifestación interna y voluntaria de la propia armonía con el universo.
Tan flexible como el sauce, tan sólido como la montaña. A eso son comparables los extremos de lo duro y lo suave; absolutamente unidos en un cuerpo, que es la forma inamovible a partir de la cual emergerá la armonía elemental del cielo y de la tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario